Pese al éxito que tuvo Windows XP, Microsoft decidió removerlo del mercado, porque "ya existe una versión mejor y es necesario seguir adelante", según aseguró Stephen L. Rose, uno de los miembros de la compañía en el sitio oficial Windows Team Blog.
Desde el 8 de abril de 2014, las revisiones de las versiones del sistema dejarán de estar disponibles y se retirarán sus parches de seguridad. Esto significará que los ordenadores que funcionen con Windows XP deberán modificar sus sistemas operativos porque, caso contrario, serán vulnerables a las amenazas de seguridad.
En lugar del Windows XP, Microsoft recomienda a sus usuarios instalar el Windows 7
en sus computadoras. "El cambio es más fácil que nunca gracias a una
serie de herramientas que ayudan en cada paso. De hecho, algunas de las
empresas más importantes del mundo ya se han trasladado a Windows 7",
indicó Rose en el blog.
Windows XP fue lanzado en 2001 y se
convirtió rápidamente en el favorito de los usuarios. Desde 2008,
Microsoft anunciaba el final del sistema operativo, pero ahora le puso
fecha de caducidad.
Es el Xp el peor enemigo de Microsoft?
Al parecer, la computación el la nube no afecta tanto a Microsoft como pudiese parecer. De hecho es todo un valor en alza para la compañía, cuya imagen se resiente más que nunca debido a los éxitos pasados
En una reciente conferencia con 14.000 socios de Microsoft, el COO de
la compañía Kevin Turner trataba de rebajar los temores de éstos ante
el daño que la computación en la nube pudiese causar a los negocios de software tradicionales de los de Redmond. El problema según el directivo es otro:
“Windows XP, Office 2003 e IE6 merecen una ovación. Dios los
bendiga. Ellos han trabajado durante los últimos doce, trece años.
Amamos a esos productos. Definitivamente amamos a esos productos. Han
sido muy buenos para muchas personas, incluyendo a la gente en esta sala” aseveró Kevin Turner ante su audiencia. “Pero ¿sabéis qué? Están muertos. Están muertos. El fin de su vida es el año 2014 . Tenemos que dejarlos atrás“, sentenció.
Ahí radica el problema de imagen de Microsoft. Demasiados clientes definen a Microsoft por las versiones antiguas de su software,
un vínculo que según Turner se debe romper cuanto antes para afrontar
los retos de futuro de la compañía, que se centrarán en su apuesta en el
terreno móvil de la mano de Nokia y en sus servicios profesionales en
la nube con Windows Azure, sin olvidarse de Windows 7, 8 y el resto de
software de éxito.
Sin embargo, no todo el mundo comparte la opinión del directivo de Microsoft y ya hay analistas que presagian un duro golpe en las cuotas de mercado del gigante del software cuando Windows XP alcance definitivamente el final de su vida el próximo 8 de abril de 2014.
A pesar de que Windows 7 ya tiene una penetración de mercado del 21
por ciento en el sector empresarial, más del doble de la que tenía hace
un año, conforme a la opinión de Richard Edwards, principal analista de
la firma Ovum, a partir del deceso de Windows XP comenzará la decadencia de Microsoft.