Original plan de estreno El realizador de “El padrino” presentará
su nuevo filme de terror, “Twixt”, en una gira y editándolo en el
momento frente a los espectadores.
Una de las visitas más esperadas en la convención Comic-Con -el
encuentro anual que tiene lugar en San Diego y en el que se presentan
los títulos de cine fantástico, acción y aventuras de los próximos
meses- era la de Francis Ford Coppola, que se presentó por primera vez
allí en 19 años para mostrar partes de su película de terror, Twixt , y hablar de la original manera en la que piensa estrenarla.
El
filme cuenta la historia de un escritor de horror (encarnado por Val
Kilmer) a quien, en un sueño, se le presenta nada menos que Edgar Allan
Poe. Lo que sigue, por lo que se vio en Comic-Con, incluye vampiros,
partes filmadas en 3D y un elenco que incluye a Elle Fanning y Bruce
Dern, entre otros.
Pero más interesante que el filme en sí fue la
manera en la que Coppola lo presentó. Fueron diez minutos de escenas,
tras lo que el director de Apocalypse Now! habló de sus particulares planes para exhibirlo e hizo una demostración desde su iPad.
“El
cine es muy joven, es un bebé. Y el 3D es apenas una parte de los
cambios y las innovaciones que se vienen”, explicó. Según Coppola, “el
espectador experimenta conciertos musicales, teatro o deportes como
eventos en vivo, pero el cine no. Sin embargo, el cine ahora es
electrónico, digital, lo que quiere decir que el director puede
modificar la experiencia según el público”.
Lo que hará con Twixt
, explicó, es salir de gira con la película y editarla en vivo, frente
al público, como un DJ cinematográfico, con acompañamiento musical
-también en vivo- del compositor Dan Deacon. Si bien todavía no hay
fecha pautada, Coppola mostró un ejemplo de cómo sería, eligiendo qué
escenas mostrar en cada momento y hasta apretando un botón de “shuffle”,
para brindar un montaje azaroso de secuencias.
Al volver el cine
de terror, Coppola retoma algo que ya hizo al inicio de su carrera
(trabajando para el productor Roger Corman) y, en 1992, con Drácula . “Siempre me gustaron las historias románticas góticas”, explicó.
Respecto
al uso del 3D, agregó que puede “ser bueno para algunas películas, pero
no para todos. La mayoría lo está haciendo por razones comerciales, no
estéticas”.
Fuente: Clarín